jueves, 7 de noviembre de 2019

Sueño profundo

Y desperté de un respingo sobre las teclas húmedas del ordenador al mismo tiempo que limpiaba el resto de baba de mi boca.

-!Que  extraño!  (balbuceo mientras miro a mi alrededor desconcertada) 
-Juraría que he estado  dormida...  !Un AÑO!.

La mesa esta llena de historias desordenadas, la casa en completo silencio, hojas en blanco esparcidas por el suelo, y  una pluma, sin tinta y  rota.

Me había quedado  en silencio, sin tiempo, y lo que es terriblemente peor, con la mente  vacía.

Me froto los ojos, trago saliva y miro alrededor en  busca de alguna respuesta .

!Joder!  !no puede ser!  o !si!

Salgo corriendo en busca de un espejo al mas puro estilo de Usain Bolt.



                                                 WOW! OOOPS! CROOF!


Intento mantener el equilibrio mientras Oreo (el gato) me persigue asustado, mojado, enganchado a mi pernera, con el rabo totalmente erizado y los ojos fuera de órbita.
Bella ( la perra)  intenta sacar la cabeza de dentro de un cubo de playa lleno de arena y trozos de bolas de pienso.

Esquivo por el pasillo coches de juguete, muñecos de la patrulla canina, bolas de  plástilina, y observo de reojo un trozo de pared  pintada con rotulador.

  ¿Que cojones ha pasado aquí ?

Respiro hondo, muy hondo, mientas el corazón amenaza con salir de un latido por la boca y mi mano temblorosa sujeta el espejo .

Vamos! Esto no puede ser real! Es un mal sueño!

Exhalo... Oigo ruido, sonrió aliviada.

Sigo siendo yo, torpe, divertida, con algunas arrugas de mas y ojeras mas marcadas,
con sueños, novelas por terminar, blogs abandonados por publicar, hija, madre, mujer, y hermana.



 Pero sobretodo pelirroja y acelerada.



                 

                       Esta vez...
                                         Prometo quedarme.