jueves, 30 de octubre de 2014

Una limosna.

Todos los días, a primera hora de la mañana, recorro el mismo camino,dirección al trabajo.
 La misma avenida, el mismo semáforo y en el, el mismo indigente pidiendo limosna por las ventanillas de los coches, con su vasito de McDonald,(a pesar de la suciedad que lleva, aun puede leerse  las letras Mc) y un cartel que dice: Una ayuda por favor, no tengo para cuidar a mi familia.

Bajito, de edad media, tez oscura y etnia gitana,con pantalón y abrigo baquero, adornado por enormes agujeros,con aire desgarbado y cojera remarcada, hacen que sus pasos se fusionen en una danza como si estuviera invocando al mismísimo Ogum.

Sobre la acera un Sweaters aparcado junto a una farola y haciendole compañía  su inseparable brick de vino  tinto peleón.

Un día, otro, otro mas, una semana, un mes y las caras ya se le hacen familiares, golpea la ventanilla del Seat Altea que esta en primera posición, sigue arrimando el vasito al coche gris que no consigo ver, que marca es, y dejando detrás la cojera termina haciendo Slalom, hasta verlo de repente abrazado a mi retrovisor derecho y regalándome la mejor de sus sonrisas.

La hostia puta!-Grito sin poder contenerme y los ojos fuera de órbita.-

Todos y cada uno de sus dientes estan forrados de Oro, y entonces es cuando, después de un breve lapsus, empiezo a atar cabos... La cojera que desaparece de de repente,el vino...los dientes! los dientes! -me repito una y otra vez...

Este tío tiene mas pasta que yo! y si no es así por que no pone solución sacando alguna funda, en vez de estar en la calle vagando.

y mientras trabajo pienso en ello, cavilo el tema hasta poder digerirlo y llego a la conclusión mas cínica .

Cuantos mas estarán tirados en la calle entonando el mía culpa y rogando unos céntimos y estafando a las personas de a pie que tienen buena voluntad?

Cuantos con dentaduras de oro que cuando han llenado el vasito se van para sus casas, o lo gastan en vino en el primer bar que encuentran?

Cuantos por culpa de ellos,mal viven el las calles,pasan frió y miedo y llega un momento en que los hacemos invisibles, juzgándolos a todos por igual.

Hoy he llegado a trabajar con mal genio y muy mal cuerpo.

Sin embargo sigo coleccionado monedas.... para poder entregárselas a quien realmente lo necesita eso si, lo haré
con mucho mas cuidado.

1 comentario:

  1. vaya tela guapa....menuda mierda que haya gente asi aprovechandose de la buena voluntad de otros
    mejor pensar en otra cosa
    un besazo
    te espero en mi rincon
    http://mirincondequitaypon.blogspot.com.es

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