Acostumbrada a apagar el despertador nada mas que suena, me giro, y continuo con mi placentero descanso -Cinco minutos mas- suplico.
¡Mierda,abro los ojos y la alarma no ha vuelto a sonar! ¡Me he quedado dormida y llego tarde a trabajar!
Café en mano y dos tostadas de mi crema de cacao favorita (No voy a hacer publicidad por que ya no es lo que era y pienso comprar la competencia) No consigo abrir los ojos ni con el fuerte sabor de este descafeinado, que perfectamente podría cortar con un cuchillo, así que sin pensarlo dos veces decido darme una ducha rápida.
Preparo el agua caliente y comienzo a quitarme el pijama, cuando de repente, la alcachofa de ducha cae sobre la porcelana, y comienzan a salir chorros de agua ardiendo por todos los lados, poniéndome perdida y el suelo convertido en una pista de acuapark.
-Ahhh! Grrr!
-¡Suspira hondo pelirroja, no pierdas los papeles!- intento autoconvencerme con el ceño fruncido.
Con cuidado me meto en la bañera y me coloco bajo el chorro de agua templada y embadurno mi cuerpo con gel...
-Que sensación mas agradable- Hummm-
Athos,( uno de mis perros) sale corriendo golpeando su lomo con la puerta, y bella ( mi otra perra), me observa lloriqueando al mismo tiempo que intenta entrar de un salto a la bañera.
-¡Bella no! ¡No puedes entrar! ¡Te bañare otro día! -Ella insiste, me enfado,pego cuatro gritos y termina marchándose con el rabo entre las piernas.
Sigo con mi placentero ritual cubriendo con mascarilla mi pelo, cuando..
¡Zass! Bella pega un salto y se mete dentro. con su pelota amarilla en la boca!
Es ahí, cuando me espabilo de golpe y observo que el gel de ducha ,es el champú de los perros, y que la mascarilla, es mi crema corporal...( Ahora lo entiendo todo, pienso trastornada )
¡Mierda! Cojo la toalla y me envuelvo cual rollito de primavera,se me ha hecho tan tarde, que no tengo tiempo de volverme a lavar, así que me dispongo a vestir como un rayo con lo primero que pillo, me cepillo los dientes, eso si, con crema dental y rezo por no atraer a todos los perros del barrio mientras espero el autobús!
¡Hoy va a ser un gran día!- pienso- mientras prometo mañana madrugar!
A toro pasado te parecerá divertido. Cuando tomes el café de la mañana. Seguro que ríes. Y se lo debes a tus perros. Saludos. Buena historia cotidiana.
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